Puedes darle mil vueltas a la cabeza pensando en tu historia sentimental. Puedes parchear las relaciones, pero al final, los parches se descoserán, y se reabrirán los rotos, como siempre, porque cada uno es como es... Y es muy, muy difícil cambiar por alguien.
Lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones ya llevasen marcada su fecha de caducidad, como los zumos. Así, sabiendo cuándo llegaría el final, no perderíamos el tiempo en sospechas, inseguridades o discusiones... Nos dedicaríamos a disfrutar de cada momento, hasta la última milésima de segundo.
Claro que, por otro lado, lo bueno de no tener la fecha de caducidad es que deja lugar a la esperanza de que, esta vez sí, el zumo pueda conservarse para siempre...
1 comentario:
Pedir un amor con fecha de
caducidad es como si supiéramos cd nos vamos a enamorar.La tragedia no es q se rompa el amor,es q no se haya sentido de verdad.....Cd logras sentirlo,es q ese amor nunca será efímero.
Ya sabes quién soy,mi niña.
Maite zaitut,bihotz-bihotzez.
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