Si te tiro el corazón a la cara, entonces sabrás medir exactamente la distancia entre un latido y su respuesta.
No tengo presupuesto moral para dejarme la piel en esta historia, pero lo haré.
Mis carencias se reflejan en las ganas que te tengo, y si tengo que decirte algo, prefiero no mirar.
Soy una mortaja de besos (soy una mortaja de besos) temiendo una cama vacía (temiendo una cama vacía).
Me alimento de caras sin equilibrio aparente (me alimento de caras sin equilibrio aparente), con miedo (con miedo) y un eterno frío (un eterno frío).
Fuera (fuera), los gatos se esconden bajo los coches (los gatos se esconden bajo los coches), si dilato las pupilas lo suficiente (si dilato las pupilas lo suficiente) seré invencible (seré invencible), como ellos (como ellos).
No miento (no miento). Para los cielos que crujen y las mariposas en el estómago (los cielos que crujen y las mariposas en el estómago) ya existen los poetas (ya existen los poetas).
Sabes a vértigo (sabes a vértigo), y hueles a lluvia (hueles a lluvia)...
Traigo un argumento perpetuo para no tener que callarme (para no tener que callarme), sólo cerrar los ojos (sólo cerrar los ojos), así te oigo (así te oigo), sin nada (sin nada), ni nadie.
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