Estando tan cerca
te siento tan distante
y rezo porque vuelvas
aunque no sé a quien rezarle.
Ya sé que no hay tregua
aunque dudé un instante
al recordar tu lengua
dibujar notas al margen.
He cambiado aquel punto y seguido
por punto y aparte
y aún así me he perdido...
Se me olvida olvidarte.
Da igual quien ha sido.
¿Qué me recomiendas:
que me dé por vencido
o que me plante en tu puerta?
Recojo las piezas,
todo resumido
en tres o cuatro frases hechas;
trozos de papel en los bolsillos.
He cambiado aquel punto y seguido
por punto y aparte
y aún así me he perdido.
Se me olvida olvidarte.
Me envenena el tic tac
del pasar de las horas.
No te puedo olvidar
yo estoy tan solo y tú tan sola.
A veces me roza el viento
y pienso que eres tú la que me toca.
Eres la pesadilla
que me muerde la boca.
Es que a veces el tiempo no parece pasar... Parece que se amontona, y se estira, y recoje cosas en su interior, y luego descarga de golpe sobre mí y arranca a correr para que no lo pille.
Mis noches comienzan a formar peligrosamente parte de mis días. Apenas recuerdo lo que es dormir una noche entera...
Sí, mi vida es cómoda y fácil, ¿verdad? Lo difícil es ser yo; lo complicado en mi ecuación es precisamente el "término independiente" en que me simbolizo... Lo duro es tener que luchar cada día conmigo, y no ser capaz de contárselo a nadie.
Pero... Sigo estando bien.
María*
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