Duermes

Estás aquí, a mi lado, dormida. Profundamente, vulnerable. Casi más que a mi lado, estás encima de mí, tu brazo sobre mi cintura, y tu cara sobre mi costado. Haces ruiditos, y río. Cuando río, sonríes, y sonrío yo. Cuando digo que te quiero, también sonríes, y también yo sonrío. Acaricio tu mejilla, tu oreja, tu cuello... Respiras, haces más ruiditos, y te acurrucas contra mí. Y entonces pareces pequeñita, como si fueses una niña agarrando a su padre porque ha tenido un mal sueño, pero no lo eres. A ratos dejo el ordenador, y apago la luz, aunque sé que no tengo sueño y que no voy a conseguir dormirme. Me gusta abrazarte fuerte, me siento mejor así. Luego te miro, te doy mil besos, y te digo, otra vez, que te quiero. Tú duermes, y fuera nadie lo sabe, nadie imagina la belleza de tu sueño tranquilo

1 comentario:

Marina Muñoz dijo...

María, hace milenios que no hablamos pero, al parecer, estás donde quieres estar, feliz y bien así que me alegro muchísimo por ti y por todas las personas que son felices contigo a tu alrededor.

Espero que todo siga tan genial como hasta ahora.

Un abrazo enormico :)

Marina.