Intentar dar una sorpresa a tu chica para que comáis juntas, con lo que ello implica:
- Levántate a las 6.30 en lugar de a las 7.30.
- Coge el bus de las 7.10 en lugar del de las 8.10, y hazte la dormida cuando a las 7.30 te llame tu chica para "despertarte".
- Entra zingando a trabajar a las 8.30, clases hasta las 12.30 y curra hasta las 14.
- Corre como alma que lleva el diablo cruzando el campus con tu jefe al que has prometido invitar mañana (con su novia, que si no se pone celosa) a una cerveza por el favor de hoy.
- Corre como alma que lleva el otro diablo [el bueno] cruzando Termibús para coger el de las 14.10, que ha llegado 6 minutos tarde, rogando al conductor que te deje montar con el billete del bus siguiente para poder llegar a tiempo a una "entrevista de trabajo superimportante".
- Pasa otra hora y 5 en el bus a Donosti.
- Corre 8 de los 10 minutos cuesta arriba hasta la casa de la chica en cuestión.
- Consigue que sus compañeros de piso te abran.
- Cambia las sábanas y haz la cama.
- Ordena la ropa que hay tirada por todos lados.
- Ponle la lavadora.
- Airea la habitación.
- Quita el polvo.
- Pasa el aspirador.
- Friega los platos de anoche.
- Ponte medianamente mona.
- Espera a tu chica los diez que te acaba de decir por teléfono que le quedan para llegar a casa calentando a fuego superlento la comida.
- Espera otra hora y media (de momento) a tu chica hasta que a ella le parezca bien volver; es una sorpresa, así que no la puedes llamar para decirle que estás en su cama, con un hambre que no ves, esperándola desde hace casi 2 horas.
[EDIT] - Tras 3 horas de espera, a las 18.24 decides que el hambre atroz que te comienza a digerir los órganos internos es suficientemente grande como para chafar la sorpresa y llamarla.