Año Nuevo, año viejo.

Hace 11 días que dejamos atrás al 2011, un año en el que creo que he madurado muchísimo en muchos aspectos, y en el que, como en todos, ha habido buenos y malos momentos. El balance del año me lo ahorro, ya lo hice entre copas de cava, besos y abrazos el día 1 de madrugada. Si tuviese que quejarme de algo del 2011, es de que se haya acabado... Para muchos de vosotros puede haber sido un año pésimo. Para mí ha sido el año que me ha llevado a ubicarme, a encontrar la vocación que perdí el curso pasado y que me ha traído cerca de la persona que me hace sonreír, con el consecuente aumento de sonrisas que eso ha conllevado.

Hace 11 días, también, ha comenzado este nuevo año, en el que el panorama político y socioeconómico español parece haber dado varios pasos (años) atrás. En cualquier caso, y lo creáis o no, la sociedad vasca te aísla en gran medida de España. Bastante interesante es Euskadi como para necesitar mirar fuera de aquí. No obstante, cuando acaben los exámenes (pretendo retomar el blog con asiduidad si el tiempo y la fuerza de voluntad me lo permiten) tendré un hueco regularmente para la bonita tierra que me vio nacer y sus pésimos gestores.

Sólo quería desearos suerte, salud y buen humor en este "apocalíptico" año 2012, ya que no lo he hecho antes, y esperemos que el dramático "cambio del Mundo tal y como lo conocemos" nos lleve a unos editores de izquierdas... ¿Cómo que no se referían al periódico? Ah... Pues... En tal caso... Que el cambio sea salir de una puñetera vez de la maldita crisis esta que nubla el futuro.

Quiero desearle y ofrecerle especialmente todo mi apoyo, mi fuerza y mis ánimos a Miguel, del blog Sensaciones y sentimientos (EspacioJe) por la reciente pérdida de su madre. Descanse en paz, Segunda.

Un abrazo fuerte.